¿vivienda social?

Que en 2012, el artículo del periódico El Mundo que se hacía eco del pelotazo urbanístico de Los Carriles se titulara “Alcobendas proyecta una segunda Moraleja. Una nueva ciudad de hasta 30.000 habitantes totalmente autónoma, que girará alrededor de un campo de golf” da claramente a entender que no estamos hablando de vivienda asequible, de la vivienda entendida como derecho social, sino de urbanismo depredador.


Entrevistado el Alcalde, el artículo decía: “García de Vinuesa entiende que la crisis no ha afectado a todos por igual, un ejemplo es el crecimiento en las ventas de artículos de lujo, de ahí que busque exclusividad en uno de sus proyectos más ambiciosos”. Es decir, no sólo no resuelve la necesidad de viviendas a módicos precios, sino que además la empeora, pues la promoción de chalets de lujo que incluye sólo va a incrementar los precios de la vivienda en Alcobendas, hogares hipotecados a los que los jóvenes de clase trabajadora de AlcoSanse no pueden acceder con la precariedad actual, como cualquier otra familia mileurista o pensionistas con bajo poder adquisitivo.

Aprendamos de errores pasados, el impulso desde lo público debe ser mucho más que un nuevo juego de hipotecas a más de 30 años para la banca. La empresa pública de vivienda debe ser un agente social sensible a la crisis, no un cómplice del lucro privado. 


No es sólo el error de destruir una vez más el medioambiente en vez de movilizar la vivienda vacía ya construida, es también la cultura del pelotazo para el beneficio de unos pocos caciques y corruptos. A estos buitres, una vez llenos sus bolsillos, no les importará el caos de tráfico que supondría esta nueva urbanización ni la polución del aire, muy al contrario, seguirán viviendo de los problemas que generarán en Alcobendas y Sanse. Y no será siquiera a cambio de empleo estable, como se ha visto en la cercana Valdebebas. Y sin empleo de calidad, ni vivienda económica, que no te vendan la moto de Los Carriles.

En vez de recalificar suelo rústico a favor del caciquismo y el colapso especulativo, recuperemos los suelos y los barrios urbano para la mayoría social, y disfrutemos de la primavera en Valdelatas como patrimonio inalienable de las generaciones venideras.
Hay alternativas, hay herramientas:
- Sin salir de la ciudad ya habitada hay 40.000 m2 desaprovechados en parcelas dotacionales, en Casablanca y Espino del Cuquillo, que permitiría levantar hasta 1500 viviendas de alquiler asequible, al ser suelo público, manteniendo en el proyecto el parque o centro de día para el que se reservaron. Podrían hacerse cientas antes de que acabe la legislatura. Una alternativa donde la plusvalía revierte en la colectividad y evita la elitización de los barrios. Una alternativa donde la vivienda pública no se vende, se disfruta, como patrimonio de futuro para todas.
- Viviendas ya construidas pero vacías, mucha en manos de la banca, se puede movilizar a una gran bolsa de alquiler. Si se lo proponen, en esta legislatura podrían recuperarse perfectamente más de 500 de esas viviendas. Sino, se las quedarán los fondos buitres de inversión.

Por el contrario, la política de vivienda del PP en Alcobendas no ha sido reducir la desigualdad ni proveer vivienda a precios sensiblemente inferiores a los del mercado libre:
En Fuentelucha usaron a la gente que esperaba una vivienda ‘de protección’ a las garras de una empresa buitre, donde o aceptan la subida del alquiler o directamente les echan cuando a los pocos años acaba el periodo de protección, rompiendo su proyecto vital.

Muchos jóvenes tuvieron que emigrar a otros municipios. En el Centro han sorteado viviendas públicas con alquileres ‘protegidos’ de 750€ mensuales para quienes acreditasen rentas de 30.000€ anuales (o un avalista que tenga esos ingresos) y con opción a compra a los 7 años por 200.000€. Muchos adjudicatarios tuvieron que renunciar a los pisos, y ni con la lista de espera los han cubierto. Eso sí, para los hijos de la Moraleja, una promoción de pisos de 500.000-600.000€ en El Juncal. Y una ampliación de la misma Moraleja con la promoción de La Carrascosa. Viviendas para ricos.

Las últimas 1000 viviendas construidas son de promoción privada, no impulsada desde lo público. 

Pero el acceso a la vivienda es un derecho, no su negocio. Sin embargo, pareciera que el Partido Popular pareciera derogara el artículo 47 de la Constitución y año tras año lo guardase en un cajón. Los Carriles son 1 pieza más del proyecto fallido de vivienda social del gobierno del PP, donde la vivienda protegida no es la mayoritaria, con el problema añadido de que bajo el auspicio privado la vivienda de menor precio se haría en último lugar (primero se construirían unifamiliares de postín). Luego habría que esperar otra década, consolidando la deuda social por la que miles de vecinas siguen esperando un hogar asequible, y a quienes postergan una y otra vez salvo en épocas de promesas electorales.

La ciudadanía que entiende merecer un futuro más digno, no puede abstenerse ante más pelotazos especulativos. Reclamemos más vivienda asequible, en un entorno saludable.
#SalvemosValdelatas